Consecuencias
Una de las primeras consecuencias de la revolución mexicana fue la salida a la luz de una constitución innovadora el 5 de febrero de 1917, adelantada a su tiempo y considerada la más avanzada del mundo en su tiempo que establece la separación de poderes en su artículo 49 en Legislativo, Ejecutivo y Judicial y que contempla beneficios sociales; por ejemplo la jornada laboral quedó legislada a 8 horas diarias, descanso dominical y derecho a huelga.
Hubo una verdadera transformación agraria, ahora la tierra estaba repartida de manera más justa, lo cual impulsó la economía, pues pequeños granjeros independientes cultivaban y cosechaban sus propias tierras. El mayor cambio logrado quizás es el agrario a través de la reforma agraria que permitió un mejor aprovechamiento de la tierra, y quizás el equilibrio y orden político fue el otro logro sobresaliente de la revolución.
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